Nos levantamos prontito, a las 8 h estamos desayunando, intentamos saber cosas de Miguel, nada de nada, lo único que tenemos de él es el mensaje de texto, que disfrutemos el viaje.
Tras deliberar todo durante el desayuno, seguimos la monótona marcha, sobre las 11 h recibimos una llamada de Miguel, nos dice que está bien, que está esperando en un hotel a que le repatríen hacia España, la moto también se la repatrían, ya por lo menos estamos tranquilos.
Por la tarde llegamos a Calais, vamos directamente al hotel reservado,
está muy céntrico, nos duchamos, cambiamos y vamos a visitar la ciudad,
después de tropecientas fotos,
después de tropecientas fotos,
nos vamos a cenar
y a dormir, ya que al día siguiente hay que coger el Eurotunel y no tenemos ni idea de cómo funciona.
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