NORDKAPP.

Esa frase que había leído miles de veces y que escribió Chancellor unos años antes cuando llegó aquí en burro “Cabo Norte. Aquí es donde acaban el mundo y mi curiosidad. Ya puedo regresar a casa”

21 de julio de 2009

Berlín a Travemunde. 328 km. Noche en Ferry hasta Trelleborg.


A las 15:02 horas teníamos previsto la llegada a Berlín, puntualmente llegamos a esa hora, fue bajar del tren, a los pocos minutos descargar la moto, con otra estrenada en el casco… (Que jodidos son estos alemanes, con lo altos que son, no sé por qué hacen las cosas tan bajas!!!), así que sobre las 15:30 horas nos ponemos en marcha hacia Travemunde, que a las 22:30 horas sale nuestro ferri hasta Trelleborg, Suecia.
El GPS me marca que son unos 330 km, casi todos por autopista, nos encontramos poco tráfico, eso sí, los cuadrados corren como demonios!!! Yo circulaba sin prisa, tenía tiempo de sobra, circulaba entre los 120 y 130 km/h, pero es que iba por el carril derecho y me adelantaban todos!! Coches, furgonetas, twingos, cincuecentos… to dios!!! Y eso que la velocidad estaba limitada a 120 o 130, no me acuerdo.
Una vez pasado Lübeck, me desvía el GPS por una carretera secundaria, muy divertida, hasta llegar al Puerto, que llegamos sobre las 19:00 horas, allí nos encontramos tropecientos camiones y bastantes caravanas, 

mientras nos organizábamos para saber dónde ir a sacar las tarjetas de embarque, (al vivir en Mallorca, estamos bastante acostumbrados a coger barco para salir de la isla) salen unas 15 o 20 motos del puerto, que supongo que venían de Suecia, una vez encontrado el lugar, al ir a preguntar, me dicen que con la reserva que tenia de internet me valla a una de las garitas de entrada y me dan lo que necesite, (muy diferente a los puertos españoles) así que una vez ya sabemos lo que tenemos que hacer, nos vamos a cenar en el restaurante del puerto, que tras unas deliberaciones, pedimos unas salchichas alemanas con patatas, lo cojonudo es que la salchicha era de por lo menos 30 cm!! Yo no me la pude terminar.

Ya cenados, nos montamos en la moto, nos acercamos a la garita, le enseño los papeles imprimidos por mí, me piden los DNI’s, me dan las tarjetas de embarque y las llaves del camarote! (por ejemplo, en transmediterránea, tienes que ir al puerto a sacar las tarjetas de embarque, después de realizar la cola pertinente, luego te montas en el barco, te vas a recepción, realizas otra vez cola, para que te den las llaves del camarote), ahí pensé lo poco modernos que somos en todo, para realizar cualquier trámite, tenemos que realizar varias colas.

Ya montados en el ferry, me envían cerca de la puerta de salida, en una zona central donde no pueden aparcar vehículos, me doy cuenta que no hay mas motos, solo camiones y caravanas, me dicen si quiero atar la moto yo o me la atan ellos, prefiero atarla yo, me dan varias cinchas y me pongo manos a la obra, me queda perfecto! Así que para el camarote, a pegarse una duchita y ver la salida, con sus respectivas birras…
La verdad, es que el ferry, es una pasada, todo súper nuevo, los camarotes muy amplios, todo muy limpio, muy bien equipado, con yacusi, sauna, cine, etc…

Compramos los billetes del barco en:
Nos costó 175 € con camarote exterior y desayuno incluido.
Viajamos con la compañía TT-Line:

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