Este día tenía que ser de descanso,
tenia, porque nos dedicamos a ver la isla, a recorrerla en moto, y por eso decía que tenía que ser de descanso, gaste un deposito recorriendo la isla, es que es preciosa, unas carreteras perfectas para la moto, curvas, curvas y mas curvas,
y mas curvas,
nos dedicamos a visitar los pueblos, hacer muchas fotos.
En Honninsvag , nos tomamos algo por algunos bares, coincidimos con varios españoles, me hacía mucha ilusión ir al ICE BAR, lo encontramos, entramos, después de ver la tienda, nos dirigimos a un chico que estaba detrás del mostrador, sabíamos que era español porque lo habíamos escuchado hablar, le saludamos en castellano, y nuestra sorpresa fue la antipatía que nos brindo, una indiferencia, un pasotismo, unos malos modos, fue la única persona que encontramos en todo el viaje mal educada, después de quedarnos flipados con su comportamiento, miramos los precios que hay en la puerta para poder ver el bar de hielo, comentamos en voz alta, que para pagar esa pasta en un sitio donde no somos bien recibidos, que se metan el hielo por donde le quepa, así que seguimos nuestra ruta por la isla. Os acordáis de Rovaniemi, de la pareja motorista de españoles que vi, pues unos días más tarde coincidimos en un mismo camping con ellos, casualidades, ellos llegaron a Nordkapp un día después de nosotros, hablando de cabo norte, sin decirles nada, nos comentaron que tampoco entraron en el ICE BAR por encontrarse al mismo antipático que nosotros.
Sobre las 19 horas nos acercamos otra vez a ver la bola, que casi no la vemos, hay una niebla,
que tenemos que estar a menos de 5 metros para poder verla, de un día a otro que diferencia.
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