NORDKAPP.

Esa frase que había leído miles de veces y que escribió Chancellor unos años antes cuando llegó aquí en burro “Cabo Norte. Aquí es donde acaban el mundo y mi curiosidad. Ya puedo regresar a casa”

11 de mayo de 2010

Burdeos (Fra) – Ejea de los Caballeros (Esp).


Hoy abandonamos los países extranjeros, quieras o no ya teníamos ganas, sobre todo de comer bien… La verdad, es que en pocos países (o ninguno) de los que he visitado he comido tan bien como se come en cualquier parte de España.
Esta ruta, ir a Ejea, era una etapa que me apetecía mucho, tenía ganas de ver a unos grandes amigos, moteros, Jorge, Antonio y Silvia.

Sobre las 9 horas quedamos para desayunar, en un bar delante del hotel, después preparamos las cosas y nos despedimos de Burdeos, con un ¡hasta la próxima!, ya que es un sitio que volveremos.
Despues de unos cuantos km de autopista, nos vamos acercando al mar, y a España, ya se empiezan a ver carteles de autopista en español, cruzamos la frontera casi sin enterarnos, ya estamos en España!, unos cuantos km después, nos paramos en un mirador en la autopista de montaña, que me parece impresionante, una autopista por dentro de las montañas, divertida y con inmejorables vistas, ahí Gina y José Luis nos comentan que porque no paramos a comer en Pamplona, no nos tienen que convencer mucho…
Seguimos circulando y llegamos a Pamplona, nos metemos hacia el centro, nos perdemos un poquito, no tenemos ni idea donde hay que ir para comer buenos pinchos, tiramos hacia el casco antiguo, dejamos que la vaca (ADV) se ponga delante, nadie nos sale al paso con el pañuelo rojo al cuello, nadie corre delante de nosotros… Pamplona no nos esperaba… después de nuestro pequeño encierro, encontramos una cafetería, con muchos pinchos, coincidimos con 4 ciclistas que están haciendo el camino de Santiago, además son moteros, flipan con nuestro viaje a Escocia, cuando ven las pegatinas de Nordkapp de mi moto… flipan un poco más… entre pincho y pincho, preguntan y preguntan, quedan fascinados, cuando vuelvan a casa, van a vender sus japos y se van a pasar al lado oscuro…

Las vacas se quedan aparcadas delante del bar, la gente las mira, cuando alguno salimos a buscar algo a la moto, alguien nos pregunta cosas sobre nuestra peregrinación a las tierras altas, buena gente encontramos, les pedimos disculpas por que los pinchos nos están esperando, diciéndonos ellos que los pinchos no se comen ahí, que eso es una cafetería, les agradecemos la aclaratoria, pero es lo que hemos encontrado…
Por cierto, para ser una cafetería, que bien comimos!, tropecientos pinchos y cañas después, lo mejor es la cuenta, 13€ nos costó a mi mujer y a mi todo lo que comimos… eso es lo que nos costaba por Escocia 2 cafés y un Muffy…
Después de hacer un poco la digestión, hay que ponerse en marcha otra vez, ya estamos cerca de Ejea, no tengo estudiado la ruta, así que le hacemos caso al GPS, autopista, si la hubiese estudiado, hubiese cogido de Pamplona hacia Sos y Ejea, pero también se nos hubiesen removido mucho los pinchos de tanta curva…
A las 16:30 h, llegamos a Ejea, vamos directos al hotel que nos había reservado Jorge, Hotel Salvevir, es un hotel que está muy bien, moderno, limpio, buenas habitaciones, nos dejan las habitaciones por 67 €, con desayuno y parking incluido.
 No sabemos que nos tiene preparado Jorge, así que dejamos las motos fuera, descargamos y vamos para la habitación, quedando con Jorge sobre las 18 horas en el Hotel, después me aclara que saldremos a tomar algo, que guardemos las motos, así lo hacemos.

Empezamos tomando unas cañitas en el bar del hotel, serian las 18:15 h, nos tenían la cena reservada sobre las 22:30 h, había que hacer tiempo… más de 4 horas haciendo cañas de bar en bar, son o pueden ser muchas cañas… intentamos aguantar el tipo como pudimos.

Cuando salió Silvia de trabajar, nos fuimos hacia Bardenas, que en una bodega de la madre de Silvia, quiero agradecer a la madre de Silvia

lo bien que se porto con nosotros, nos tenían preparada una IMPRESIONANTE cena, sí, tengo que ponerlo en mayúsculas, porque fue impresionante, buena picada, buenas carnes Mañas, bañadas en buenos tintos, nos quedamos un poco alucinados, que bien comimos!. Que sepáis Jorge, Antonio y Silvia, que esta os la tenemos que devolver!!!!

Unas 2 o 3 horas después, la verdad es que no lo sé… volvimos hacia Ejea, a cerrar los bares que dejamos abiertos cuando nos fuimos a cenar…

Exactamente no sabemos la hora exacta que nos fuimos a dormir, si eran las 3… da igual, ha sido un día cojonudo!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario